NUEVOS ESTÁNDARES DE REPORTE EN SOSTENIBILIDAD
ESRS (European Sustainability Reporting Standars)
La nueva Directiva Europea CSRD (Corporate Sustainability Reporting Directive) indica la necesidad de emplear estándares para la elaboración de los reportes o informes de sostenibilidad.
Esta Directiva sustituye la anterior NFDR (Directiva de Reporte no Financiero), que desarrollada en España por la Ley 11/2018, exigía la elaboración y publicación de estos informes a grandes empresas. La nueva Directiva incluye en su abanico de empresas afectadas a empresas de menor tamaño, PYMES cotizadas.
Los plazos de aplicación no son inmediatos, escalando la obligación de la presentación de informes bajo los nuevos estándares:
- A partir de los informes presentados en 2025 para grandes empresas de interés público (más de 500 empleados) ya sujetas con anterioridad a la Directiva sobre información no financiera,
- A partir de los informes a presentar en 2026 para grandes compañías no sujetas a la directiva sobre información no financiera (más de 250 empleados y/o una facturación de 40 millones de euros y/o 20 millones en activos totales)
- Y a partir de los informes a presentar en 2027, para las pymes cotizadas y otras empresas
Como novedad, estos informes deberán ser auditados y verificados por terceros acreditados para su publicación.
Otra gran novedad, de cara a la elaboración de estos futuros reportes es que deberán regirse bajo los estándares europeos de reporte en sostenibilidad ESRS, presentados en borrador el pasado 23 de noviembre 2022.
Para los ya familiarizados con los estándares de reporte de sostenibilidad por excelencia, los GRI (voluntarios), las principales diferencias son las exigencias incorporadas por la Directiva CSRD. Destacamos la DOBLE MATERIALIDAD (qué aspectos afectan a la empresa y cuál es el impacto de la empresa en la sociedad y el medioambiente), frente a la MATERIALIDAD DEL IMPACTO, enfoque que presentan los estándares GRI.
La necesidad y ahora la obligatoriedad de informar sobre los que hacemos y cómo lo hacemos ha venido para quedarse, en un anhelo de que esta obligación haga ver a las empresas que los aspectos sociales y ambientales que ya son o deben ser inherentes al desarrollo económico.